por ELIZABETH MAIER
En tiempos en los que la ansiedad y el estrés son moneda corriente, los recursos para tratarlos desde las diversas psicoterapias se han reinventado.
En este contexto, pensar la salud mental, tal como la propone la Organización Mundial de la Salud (OMS) tiene mayores implicancias, ya que es definida como “un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades”.
Denominada por algunos grupos como terapia hortícola, esta herramienta se articula con la cosmovisión ampliada de la salud mental y pretende el bienestar y una mejor calidad de vida en las personas a través del trabajo con la tierra y la estadía en ambientes naturales.
A grandes rasgos esta herramienta psicoterapéutica presenta numerosos beneficios:
- Desarrolla la autogestión.
- Ayuda a manejar la ansiedad y estrés.
- Estimula el aumento de autoestima gracias a la observación de los resultados alcanzados, como por ejemplo el florecimiento de las plantas.
- Desarrolla la capacidad de planificación.
- Genera un espacio ineludible en el día para detenerse y estar en contacto con la naturaleza.
- Apacigua, distrae, brinda un propósito.
Además, trabajar la tierra presenta otras virtudes no directamente relacionadas a la salud mental, que son
- la disponibilidad de alimentos sanos, y
- el aprendizaje de un oficio.
Coincidiendo con estas nociones, numerosas instituciones ligadas a la salud han aplicado este recurso en la Argentina y en el mundo, desde hospitales, residencias de ancianos, escuelas, organizaciones sin fines de lucro y programas para la tercera edad.
Prescribir huerta
Dos paradigmas en Psicología han hecho hincapié en la relación del hombre con la naturaleza para trabajar la salud mental.
Por un lado, la corriente Ambiental estudia las relaciones de las personas con el entorno para identificar los problemas y buscar soluciones.
Y por el otro lado, la Positiva, postula que tiene por objetivo fortalecer las virtudes de las personas y desarrollar su potencial como vía del bienestar, desde la mirada positiva.
La licenciada en Psicología, Agostina Casella, trabaja en el centro de salud Los Pámpanos (Mendoza, Argentina) bajo la perspectiva de la psicoterapia ligada al trabajo en la naturaleza.
Desde la realización de su tesis de licenciatura hasta su aplicación profesional en la actualidad, la recomienda “a todos, desde niños hasta adultos mayores”.
-¿Por qué “recetar” trabajar con la tierra?
-Se ha comprobado que la vinculación cercana y duradera con la naturaleza repercute directamente en el bienestar mental. Los seres humanos poseemos una inclinación innata hacia esos escenarios, casi como un instinto de necesidad de afiliación. Por lo tanto, el trabajo de siembra, cultivo o simplemente dedicar momentos diarios para conectarse es un factor primordial en el área de salud mental.
-¿En qué consiste?
-Sembrar o cultivar vegetales, paseos al aire libre, excursiones fuera de las ciudades, espacios de contemplación y conexión con la naturaleza, trabajos diversos de jardinería, entre otros. Es una forma simple pero efectiva.
-¿Qué beneficios presenta?
-Al exponerse a éstos ambientes se puede experimentar restauración a nivel físico, emocional, cognitivo, y se empieza a tener apertura, preocupación y motivación por atender y cuidar el medio ambiente. Determinadas emociones como felicidad, placidez, bienestar, buen humor acompañan la exposición a ambientes que poseen características naturales en diversos niveles.
-¿Cómo incursionaste en este tipo de psicoterapia?
–Hice mi tesis de licenciatura en 2013 y ahí pude comprobar que los sujetos que viven en zonas rurales manifestaron niveles más altos de felicidad y satisfacción con la vida que aquellos que se encuentran en zonas urbanas.
-¿En qué se diferencia con las terapias tradicionales?
-Creo que no se trata de diferencia, sino de complemento. Independientemente de cualquier tratamiento que se realice, recomendaría exposición diaria en espacios que posean elementos naturales, a todos los individuos sin importar la edad.
-¿Cómo lo observas en tu trabajo actual?
–Cuando vienen personas que viven en grandes ciudades y se desenvuelven en este escenario natural en el que estoy trabajando, experimentan emociones positivas a las primeras horas de exposición. Los resultados son significativos: a mayor exposición, mayor bienestar.
-¿En qué te fundamentas teórica y científicamente?
-La Psicología Ambiental y Positiva están indagando la relación y los beneficios que existen en la interacción entre el entorno y los individuos. Afortunadamente hoy podemos acceder a fundamento que avala y promueve el contacto con la naturaleza como factor preventivo e incluso prescriptivo.
La licenciada Casella referencia a una de las fundadoras de la neurociencia moderna conocida popularmente por haber analizado el cerebro de Albert Einstein, Marian Diamond. quién con vehemencia defendía el vínculo naturaleza-salud mental:
“Si se reflexionara más acerca de la dependencia que existe entre las personas y la naturaleza, se podría experimentar un sentimiento de reverencia ante los beneficios que se obtiene mediante el contacto con ella”.
MARIAN DIAMOND
El trabajo con la tierra se ofrece como un aliado de la Psicología: es un método práctico para comprender que los procesos que valen la pena requieren tiempo para crecer, desplegarse y florecer.”