Michelle Boorstein en el diario The Washington Post:
Mientras los legisladores se preparan para acusar a Donald Trump por incitar a organizados delincuentes a atacar el Capitolio, en Washington DC, a la vez que se alista la ceremonia de posesión del cargo de Joe Biden, Cliff Dyrud no se enfoca en acciones hechas por el hombre. Él escucha las palabras de los profetas.
Hace cinco años, una profetisa a la que sigue Dyrud le dijo que había recibido un mensaje de que Donald Trump sería Presidente y salvaría a la América cristiana. Trump sería “tan intrépido como un león al que le roban sus cachorros” y haría que cayeran las “montañas altas y elevadas” de los personajes del establishment, afirmó la profecía.
(N. de la R.: los que cuidan los cachorros son las leonas, no los leones. Y las leonas son las que cazan para alimentar al grupo, no los leones).
Y Dyrud, un misionero de 73 años, vio cómo sus palabras se hicieron realidad. Así que la semana pasada, llevó su bandera “Apelación al cielo”, de Fargo a WDC, y marchó con miles de otros cristianos que, tal como él, creen que otra dimensión, muy por encima del frenesí de las noticias, está en control, una dimensión sobrenatural donde Dios reina, y donde ya se ha profetizado claramente que Donald Trump cumplirá un segundo mandato.
Otro profeta que sigue Dyrud le ha asegurado que “Trump sigue siendo nuestro Presidente” y se enfrenta a un momento muy parecido a cuando Moisés y los israelitas huyeron de Egipto y no pudieron cruzar el Mar Rojo hasta que Dios dividió las aguas para ellos. Dios también hará algo milagroso por Trump, cree Dyrud.
Las imágenes y las referencias a persistir en nombre de Jesús fueron comunes en la manifestación masiva del 6 de enero, y luego en los disturbios, incluido un segmento del cristianismo estadounidense que cree que tiene el poder de profecía.
Algunos expertos dicen que los cristianos carismáticos y proféticos -que pululan en gran parte fuera de las denominaciones- constituyen el subconjunto de la religión estadounidense de más rápido crecimiento.
Algo muy dramático
En las últimas décadas, millones han estado buscando cada vez más a estos profetas y apóstoles en los canales de YouTube, en libros, en llamadas de oración grupales, a través de chats de texto grupales regulares y en conferencias donde los grupos de trabajo practican la curación por la fe y resucitan personas de entre los muertos. Y nadie ha enfocado a este grupo independiente y dispar como Donald Trump.
Si bien los conservadores evangélicos convencionales, incluidos los propios asesores evangélicos de Trump, no aparecieron en el evento del 06/01, la jornada había sido muy promovida y cubierta por los medios y los líderes de este segmento carismático y profético del cristianismo.
“Creo que va a suceder algo dramático antes de que el Congreso vote sobre lo que aprobó el Colegio Electoral. Algo muy dramático que cambiará el resultado de esa votación … el Espíritu Santo entrará en acción y va a ser algo muy dramático“, dijo el tele evangelista Pat Robertson a su audiencia de Christian Broadcasting Network el 4 de enero, dos días antes de las manifestaciones en DC
Después del mortal asedio al Capitolio -fallecieron cinco personas-, las profecías continuaron: que Trump permanecerá en el poder.
“Cualquiera que piense que esto termina esta noche está totalmente equivocado … usted sigue siendo el Presidente y necesitamos que permanezca en la línea del frente, señor“, dijo el 7 de enero el profeta Mario Bramnick, uno de los asesores religiosos de Trump.
“Agradecemos a Dios por exponer y frustrar todos los planes del enemigo en su contra. Afirmamos su legítima elección y oramos por cuatro años más con Donald Trump como nuestro presidente“, afirmó a sus oyentes el Llamado de Oración Estratégica Nacional 24/7, un ministerio con sede en Arkansas de 10.000 miembros que realiza convocatorias de oración en vivo semanales.
“Lo que es diferente del pasado [en el cristianismo apostólico y carismático] es que se encuentra tan ligado a la persona y la presidencia de Trump“, dice Peter Montgomery, quien ha estudiado y escrito sobre movimientos religiosos de derecha durante décadas. “Muchos de estos líderes proféticos, en 2015-2016 dijeron que Trump fue ungido por Dios, asignado divinamente para salvar a Estados Unidos y proteger la libertad religiosa. Y ahora, con la creencia de que Trump está obstaculizando la criminalización del cristianismo en los Estados Unidos, es un momento existencial“.
La guerra espiritual
La lucha emocional y de alto octanaje por Trump tiene sentido para estos creyentes, que toman las enseñanzas del cristianismo literalmente y ven la vida diaria como una lucha visceral entre Dios y el diablo. La guerra espiritual es constante. Las señales y las maravillas están por todas partes.
Entonces, a medida que pase el tiempo y las opciones de Trump desaparezcan, la decisión de Dios para mantenerlo en el poder será aún más espectacular, evidencia aún más probable de provocar un despertar o avivamiento religioso.
“Oremos como en un campo, avanzando, para que el Señor revele sus planes y selle nuestro tiempo juntos; mientras haya un intercesor, todavía hay esperanza. Somos necesarios en este momento en nuestra nación, somos una parte efectiva del plan de Dios para los Estados Unidos“, dijo una voz en una llamada a Intercessors for America, un ministerio con sede en Purcelleville, con 100.000 seguidores en Facebook y una llamada de oración semanal. La llamada terminó con una cacofonía de personas que llamaban, supuestamente orando en lenguas.
Muchos creyentes de lo que algunos expertos llaman ‘cristianismo neo-carismático‘ no están muy enfocados en la política y sí en lo milagroso. En lugar de una vida de fe que gira en torno a sentarse en un banco escuchando un sermón, abrazan la idea de que la Biblia está sucediendo ahora mismo; el mundo es una historia sobrenatural y ellos son jugadores en ella. Y eso incluye un aspecto de la religión que el cristianismo institucional tradicional ha dejado a los primeros siglos de la Iglesia: la noción de profetas y apóstoles.
Brad Christerson, profesor de Sociología en la Universidad Evangélica de Biola (La Mirada, California), que escribió un libro sobre este fenómeno, al que llama “Red Carismática Independiente” o “INC“, dijo que este cristianismo está cambiando el rostro de la religión en Estados Unidos al hacerla más experiencial, más experimental y menos teológica.
“Hay un colapso en el consenso sobre lo que es la verdad científica, un colapso en la fe en las instituciones. Estamos en un período de alta competencia por las ideas, y los jóvenes están fascinados por lo sobrenatural. Hay más apertura a todo tipo de formas de pensar“, dijo Christerson.
En su libro de 2017, él citó a la World Christian Database diciendo que, entre 1970 y 2010, los grupos apostólicos y neocarismáticos independientes -otros nombres para los cristianos carismáticos que creen en estos profetas no institucionalizados-, crecieron más rápido que cualquier otro.
Traer el Cielo a la Tierra
Holly Pivec, otra investigadora que ha escrito dos libros sobre el movimiento, estima que unos 66 millones de estadounidenses han entrado en contacto cercano con sus enseñanzas, a través de libros, conferencias o música. Los números son mucho más dramáticos en el extranjero porque los profetas y apóstoles son promovidos en muchas de las iglesias más grandes del mundo, en Nigeria, Colombia, Corea del Sur, dice Pivec.
Algunos profetas de renombre, tal como Randy Clark, un apóstol que dirige Global Awakening con sede en Pensilvania y que lidera una red de congregaciones y un seminario que ofrece un título en Ministerio Sobrenatural, se centran menos en la política y se organizan en torno a temas tales como la curación.
Pero muchos otros, aunque se apegan a la predicación y no hacen acciones pragmáticas como campañas de votantes, creen que la política es un área clave que debe transformarse para traer el Cielo a la Tierra:
- Los ex candidatos presidenciales Rick Perry, en 2011, y Bobby Jindhal, en 2015, organizaron manifestaciones de “oración” de decenas de miles de personas en grandes escenarios, con profetas.
- El profeta Lance Wallnau, quien escribió un libro en el que predice la elección de Trump (“El candidato del caos de Dios”) ha hablado en las Conferencias de Votantes de Valores.
- Mario Bramnick se reunió varias veces con funcionarios de Trump para hablar sobre la reforma migratoria, entre otros temas.
- Los líderes de cinco oficinas de “Fe” de la Casa Blanca fueron presentados en un evento profético en Beltsville, Maryland, justo antes de las elecciones intermedias de 2018.
- Y la carismática ‘reina del evangelio de la prosperidad’ estadounidense, Paula White, ha estado al lado de Trump durante toda su Presidencia, supervisando su Oficina de Fe. En noviembre, un video se volvió viral de White profetizando que Dios ha enviado ángeles desde África y Sudamérica para ayudar a Trump a lograr la victoria.
QAnon
En la última década, la retórica y las figuras del cristianismo carismático independiente han entrado en la política conservadora dominante.
Sin embargo, más allá de luchar contra el aborto y la igualdad del LGBTQ (lesbianas, gays, bisexuales, trasvestidos y queers o indefinidos), los objetivos políticos de la multitud apostólica son difusos.
Dyrud dice que no estaba en el Capitolio cuando ocurrió el motín, y duda que la turba estuviera formada por partidarios de Trump. Él ha participado activamente en los eventos del Tea Party (N. de la R.: movimiento ultraconservador, cercano a la derecha del Partido Republicano estadounidense) y afirmó que está muy preocupado por lo que él ve como una reacción del gobierno demasiado entusiasta respecto del coronavirus que “arrebató los derechos de las personas a las empresas y los empleos“.
Él cree en profecías parecidas a las afirmaciones de QAnon (organización conspiranoica que investiga el FBI) de que hay una gran camarilla oculta de personas que quieren que Estados Unidos sea subsumido en un sistema global de gobierno. Para él, perseguir a los cristianos es una parte obvia de este plan.
El caso de Leonard
Leonard Guthrie Jr., un joven de 48 años de Nueva Jersey que tiene graves problemas de espalda, condujo -con muchas paradas en el camino- hasta DC para protestar por la certificación del voto del colegio electoral. Dijo que está seguro de que si hubiera logrado orar ese día fuera de la Cámara del Senado mientras votaban dentro, habría cambiado sus votos para impedir la victoria de Biden.
En cambio, él no pudo cumplir su deseo porque fue arrestado ese día después de pasar una barrera de seguridad y comenzar a subir los escalones del Capitolio. Condenó a los alborotadores y la violencia y dijo que pasó por encima de la línea policial como una forma de “tomar mi posición. Quería ser escuchado”.
Guthrie cree que los problemas de Estados Unidos comenzaron con la legalización del aborto, la eliminación de la oración patrocinada por el Estado en las escuelas públicas y los sistemas educativos y culturales que, para él, enfatizan los defectos de Estados Unidos.
Él ve una clase dominante que en un día puede sacar al Presidente de Twitter, pero no hará lo mismo con los males de la pornografía infantil en línea.
Guthrie comenzó a ver la verdad en las profecías de personas como Kim Clement, quien en 2007 predijo que Trump se convertiría en Presidente. La manifestación del 6 de enero, no los disturbios, que Guthrie condenó, fue parte de llevar a Dios y la verdad a WDC, dijo, a los resultados de las elecciones, a la hermosa historia de Estados Unidos. “El miércoles fue un llamado al Cielo”.
Con el futuro de Trump en duda, los profetas y sus creyentes trabajaron arduamente para discernir la voluntad de Dios en los eventos de este mes y para buscar la próxima profecía. Una pareja se ha disculpado por predicciones erróneas (aunque “eso no me convierte en un falso profeta“, dijo Kris Vellotton, líder asociado principal de la enorme iglesia profética Bethel, en Redding, California).
Para el lunes 11/01, Wallnau instaba a sus seguidores a centrarse en las profecías verdaderas y a ignorar las teorías de la conspiración que circulan en los sitios proféticos, como una sobre Trump que está a punto de declarar la ley marcial, u otra sobre cómo las principales apps de redes sociales están a punto de volverse negras.
En diciembre, Wallnau dijo en una llamada de oración que Dios “revocaría” la elección porque la “asignación” (mandato) a Trump, de parte de Dios, aún no se ha completado. Más tarde ese mes, en un video en su página de Facebook, dijo que el senador Mitch McConnell (Republicano por Kentucky), quien había felicitado a Biden por su victoria, era solo otro ejemplo del ‘Estado profundo’ al que Trump fue enviado a luchar.
Wallnau dijo el lunes que la palabra profética que está escuchando es “ampliación“. Es decir, cómo Dios está a punto de “ampliar su esfera en la Tierra”.
En cuanto a las falsas predicciones, preguntó: “¿Por qué nuestra gente es tan vulnerable a estas cosas?”.