Hace pocas semanas circuló una investigación y algunos artículos asociados que informaban acerca de los daños potenciales en bebés de madres veganas con deficiencia de vitamina B12.
Sin duda es un tópico inevitable en un contexto que estima 4 millones de vegetarianos y veganos en Argentina y más de 600 millones en el mundo.
La afamada vitamina B12
En una frase se cae el edificio construido sobre el mito que defiende que el ser humano necesita carne para sobrevivir: la B12 se sintetiza únicamente a nivel bacteriano.
Se trata de una vitamina hidrosoluble con una estructura muy compleja porque combina vitámeros aminados y aromáticos que se relacionan entre sí gracias a un ión de cobalto, que le otorga la estructura.
Puede encontrarse de diferentes formas:
- En la sangre se presenta como metilcobalamina, aunque también en algunos alimentos.
- En el hígado es desoxiadenosilcobalamina.
- Varios suplementos y alimentos fortificados la presentan como cianocobalamina, ya que es la forma más estable y resistente a la temperatura y a las variaciones de PH. Por lo tanto es la recomendada, a excepción de aquellas personas con enfermedades que requieran tratamiento específico.
- La hidroxicobalamina es la forma más común presente en alimentos.
Las consecuencias de no tener suficiente suministro de B12 son cuantiosas, ya que participa de los procesos más elementales del organismo humano. Algunas de sus funciones más básicas son:
- Beneficiar el funcionamiento adecuado del sistema inmunitario
- Participar en la producción de glóbulos rojos y blancos
- Contribuir a la división celular
- Involucrarse en la síntesis y regulación de ADN
- Participar en la metabolización de aminoácidos, ácidos grasos y glúcidos
- Proteger el sistema nervioso
Desmitificar y derribar prejuicios
En los medios de comunicación, consultorios médicos, páginas web y libros de alimentación, el discurso acerca de la B12 varía notablemente. Entre ellos hay quienes afirman que la carne es primordial para la subsistencia de la especie o, por el contrario, otros aseveran que hay alimentos vegetales que proporcionan suficiente cantidad de este nutriente.
Para comprender qué posición es la acertada, la licenciada en Nutrición, Natalia Casella, responde algunas de las preguntas más elementales al respecto.
¿La B12 es de origen animal?
“No. Se sintetiza por microorganismos, que son bacterias, hongos y algas, no por animales ni plantas. Hay una pequeña síntesis en la lengua y colon humano, pero no significan fuentes seguras. En cuanto a la primera, deberíamos cepillarnos la boca todos los días durante un mes para obtener la cantidad necesaria de un día. Y en cuanto al segundo tampoco, porque el intestino es posterior al íleon, dónde se absorbe la vitamina”.
Hay alimentos vegetales que frecuentemente se citan como fuente de B12, como algas (espirulina), levadura de cerveza y algunos fermentados. Pero es primordial saber que no hay evidencia que permita recomendarlos como un aporte suficiente de la vitamina en cuestión porque no están en su forma activa, “no son fuentes seguras”, asegura la nutricionista.
¿Cuáles son los riesgos de su deficiencia?
“Fatiga, hormigueo en los dedos, deterioro cognitivo, menor desarrollo en niños. También puede generar anemia megaloblástica con síntomas como alteraciones sensoriales, disturbios de la motricidad, desconcentración y desorientación”.
¿Deben suplementarse los vegetarianos aunque la vitamina no sea de origen animal?
“Sí, porque es un nutriente potencialmente crítico. Es necesario además planificar una dieta adecuada con la colaboración de un nutricionista”.
¿Pueden tener deficiencia los carnívoros?
“Sí, la alimentación es sólo una de las causas de deficiencia de B12. También puede darse por la interacción con algunos medicamentos como el omeprazol, en personas con gastritis, a quienes le practicaron una gastrectomía, en casos de resección del íleon o en adultos mayores de 50 años ya sea por falta de segregación del factor intrínseco o por falta de ácido clorhídrico en el estómago”.
¿Es una razón para refutar los beneficios del vegetarianismo?
“La evidencia mayoritaria demuestra que cuanto más basada en plantas es la alimentación, mayores beneficios se obtienen. Las dietas vegetarianas tienen muchísimos beneficios si están bien planificadas, pero en caso contrario, hay muchas investigaciones que muestran que una mala planificación puede ser más perjudicial que una alimentación omnívora”.
En conclusión, es útil informar que si lo que se busca es alimentarse con productos frescos y lo menos procesados posibles, el consumo de fortificados no es suficiente, sino que la mejor opción es el suplemento. “Hay que ser muy metódico para consumir B12 sólo de alimentos fortificados, la suplementación brinda más tranquilidad”.
Dosis recomendadas
National Institutes of Health de Estados Unidos define las siguientes dosis recomendadas:
Etapa | Dosis |
Bebés hasta los 6 meses de edad | 0.4 mcg |
Bebés de 7 a 12 meses de edad | 0.5 mcg |
Niños de 1 a 3 años de edad | 0.9 mcg |
Niños de 4 a 8 años de edad | 1.2 mcg |
Niños de 9 a 13 años de edad | 1.8 mcg |
Adolescentes de 14 a 18 años de edad | 2.4 mcg |
Adultos | 2.4 mcg |
Mujeres y adolescentes embarazadas | 2.6 mcg |
Mujeres y adolescentes en período de lactancia | 2.8 mcg |