El documental ‘The Family’, dividido en cinco entregas, fue realizado en base a la investigación de Jeff Sharlet, quien escribió dos libros:
** The Family: The Secret Fundamentalism at the Heart of American Power, de 2008, y
** C Street: The Fundamentalist Threat to American Democracy, de 2010.
La madre de Sharlet fue una devota cristiana pentecostal, y su padre, en cambio, un judío secular. Ese ambiente religioso ecléctico marcó parte de su identidad.
Sharlet fue editor colaborador de las revistas Harper’s, Virginia Quarterly Review y Rolling Stone pero es interesante conocer que creó dos revistas online: “Killing the Buddha”, una publicación literaria sobre religión, y “The Revealer”, una revisión de religión y medios de comunicación publicada por el Centro de Religión y Medios de la Universidad de Nueva York, donde él fue profesor.
Sharlet, premiado por diversas organizaciones de derechos civiles, incluyendo LGBT (lesbianas, gays, bisexuales y transgénero), fue entrevistado para el documental por Netflix acerca de lo que él describe como “una organización secreta cristiana llamada The Family” que estuvo “oculta a la simple vista más de 80 años”.
Según Sharlet, él integró durante un tiempo la organización no teológica, que no pretende difundir el cristianismo, sino únicamente habla de las metodologías de Jesús.
El relato, entre testimonial y también conspirativo, puede provocar diversas especulaciones. Pero es interesante, en cambio, compilar la información confirmada que hay acerca de lo que Sharlet llamó “The Family”.
‘A priori’ pueden obtenerse un par de conclusiones:
** El objetivo, alcanzado, fue articular una red de poder secular, utilizando la afinidad cristiana de diversos personajes influyentes.
** El ‘Sistema‘ institucional encontró / encuentra aceptable que una red ‘cristiana‘ le otorgue crediblidad y legitimidad moral.
** Otra vez: no es un movimiento teológico, y es probable que la pertenencia de muchos resulte más bien oportunista.
** Otra vez: ¿Qué tiene que ver todo esto con las enseñanzas de Jesús de Nazareth?
** Hoy día hay críticos o escépticos que deslizan que es probable que guarde más relación con los mercaderes expulsados del templo.
Pero es mejor no anticipar más conclusiones.
El noruego predicador
En el comienzo, un devoto metodista llamado Abraham Vereide, llegó a Montana, USA, porque un vecino de la familia, en Nordfjord, Noruega, no pudo utilizar el ticket para viajar, y se lo obsequió.
Vereide se insertó en la comunidad escandinava en USA, y esto siempre le resultó muy productivo para alcanzar sus objetivos.
A los 20 años se convirtió en predicador itinerante, luego estudió dos años en un seminario en Evanston, Indiana, y más tarde se casó con Mattie Hansen, hija de un predicador danés. Entonces Vereide fue asignado a la iglesia metodista fue en Spokane, más tarde a la de Portland, Oregon; y entonces llegó a Seattle, capital del estado de Washington.
Hay bastantes indicios de que él tuvo una considerable militancia antisindical -en contra de ‘la amenaza roja‘-, y esto lo relacionó con la comunidad de negocios, donde progresivamente obtuvo avales políticos y sociales y financiación para el permanente crecimiento de su proyecto personal.
Todo indica que Vereide era hábil para las relaciones públicas e inspiraba confianza entre sus interlocutores. Mattie y Abraham tuvieron una hija y tres hijos. La familia estuvo en Boston, Massachusetts.
En Boston, otro pastor metodista, Edgar J. Helms, había creado Goodwill Industries International, Inc. (Industrias de Buena Voluntad, sería la traducción), que comenzó haciendo foco en la rehabilitación de personas discapacitadas y devino en una formidable red de tiendas de segunda mano y sin ánimo de lucro que proporcionaba trabajo a personas en situaciones vulnerables, restaurando y vendiendo desde muebles hasta indumentaria. Notable iniciativa privada de reinserción social.
En 2019, Goodwill sigue siendo un proveedor líder sin fines de lucro de servicios educativos y empleo.
Vereide instaló en Seattle un capítulo o sucursal de Goodwill. Sin duda fue un acierto porque le concedió mayor visibilidad en la comunidad.
En 1931 el entonces gobernador Franklin Roosevelt, futuro Presidente, invitó a Vereide a una conferencia sobre el programa de ayuda social del estado de Nueva York. Él ya intentaba frecuentar niveles cercanos a la élite de la sociedad política.
Poco después, Vereide fue quien inició una experiencia sociopolítica-cultural denominada ‘desayuno de oración‘ como mecanismo de construcción de redes de ciudadanos para preservar los valores amenazadas y el estilo de vida WASP (white, anglosaxon and protestant; o sea blancos, anglosajones y protestantes).
La idea no era novedosa: desde 1850 los oficiales del Ejército británico apostados en la India colonial establecieron la Unión Cristiana de Oficiales Británicos y, después, la Asociación de Lectores de las Escrituras de los Soldados y Aviadores.
En 1930, se reunieron delegados de cuatro naciones —Alemania, Gran Bretaña, Holanda y Suecia— en el castillo Zuylen, de Holanda, y fundaron la Asociación de la Hermandad Cristiana Militar (AHCM), que presidió el barón Von Tuyll, hermandad “apolítica” internacional sin organización central visible, sin presupuesto ni directorio, pero que llegó a tener delegaciones o secciones en 120 naciones.
En abril de 1935, Vereide y un tal J.F. Douglas reunieron a 19 empresarios y comerciantes para un desayuno de oración en Seattle, todos preocupados por la presencia ascendente de Industrial Workers of the World —Trabajadores Industriales del Mundo— (IWW o Wobblies), mezcla de anarquistas, socialistas y sindicalistas revolucionarios.
Precisamente, en los textos de Sharlet se afirma que Vereide comenzó sus reuniones como una reacción a las actividades de un sindicalista australiano llamado Harry Bridges, de ILA (Asociación Internacional de Estibadores o International Longshoremen’s Association), y fundador de ILWU (Unión internacional de Estiba y Almacenes o International Longshore and Warehouse Union), afiliado al Partido Comunista.
Vereide estaba convencido de que Dios le había encomendado una misión que consistía en impedir que esos revolucionarios consiguieran el poder.
En la agenda de aquella jornada de oración inicial también ingresó la corrupción en el gobierno municipal de Seattle. El grupo comenzó a reunirse regularmente y se expandió para incluir a funcionarios gubernamentales, líderes laborales, etc. A esto se le conoce en la Sociología como ‘grupos de presión‘.
En 1937, Vereide ya tenía 209 grupos de desayuno de oración en Seattle.
En 1940, 300 hombres de todo el estado de Washington asistieron a un desayuno de oración por el nuevo gobernador, Arthur Langlie.
Luego, Vereide viajó por la región para desarrollar grupos similares, conociendo a muchas personas con las que trababa vínculos.
En 1942 él creó la Fundación Fellowship (The Fellowship Foundation), con sede en Chicago, Illinois; y reservó la propiedad intelectural de International Christian Leadership (ICL), Fellowship House e International Foundation para expandir su ministerio a escala global.
En Chicago inició un periódico almuerzo de negocios promovido por el ‘Christian Businessmen’s Committee’, que Vereide dirigió junto al empresario C.B. Hedstrom, autor en 1938 de ‘Pay-Day – Some Day’ e integrante de la congregación del Pacto Evangélico Sueco.
Ese mismo año ya había grupos de desayuno en las principales ciudades estadounidenses, y él se enfocó en ‘grupos pequeños‘ en la Cámara de Representantes y el Senado: la Fellowship Foundation estableció un ministerio en Massachusetts Avenue, Sheridan Circle , Washington DC, llamado “Fellowship House“.
En 1944, Vereide inició Liderazgo Cristiano Internacional (ICL) en Washington, DC; a la vez que se convertía en editor de “The Christian Citizen” junto con el capitán Leonard Larsen.
El 19/01/1945, él realizó su primer desayuno de oración en Washington, DC, para miembros del Congreso estadounidense.
El mensaje
El 16/06/1946, Vereide celebró un desayuno al que asistieron los senadores H. Alexander Smith y Lister Hill, y el editor de la por entonces influyente revista ‘US News and World Report’, David Lawrence. Cada vez eran más destacadas las personas que asistían a los eventos de oración.
Aquel año, Vereide escribió y lanzó un libro con el reverendo John G. Magee, capellán del presidente Harry Truman, titulado ‘Together’ (Juntos). En el libro, Vereide explicó su filosofía de ‘discipulado visionario‘ y ‘células espirituales‘:
“(…) El hombre anhela compañerismo. La mayoría de nosotros queremos tener la oportunidad de dar a conocer nuestros sentimientos, relatar nuestras experiencias personales, comparar apuntes con otros y, en unidad de espíritu, recibir la renovación, inspiración, guía y fortaleza de Dios. Los grupos en los que estamos pensando han caracterizado cada despertar espiritual. Jesús comenzó con Pedro, Santiago y Juan. Tenía los doce y los setenta. En Betania, él estableció una célula (…) allí tienes la fórmula (…) la fe encarnaba la misma comunión informal cercana (…) una práctica común: reunirse en el nombre de Jesús. (…)”.
ABRAHAM VEREIDE y JOHN MAGEE
En enero de 1947, en una conferencia de cuatro días en Washington DC, con representantes de USA, Canadá, Gran Bretaña, Noruega, Hungría, Egipto y China, fue creado el Consejo Internacional para el Liderazgo Cristiano (ICCL, International Center for Christian Leadership).
En 1953, ICCL fue una organización separada de ICL (International Christian Leadership), con juntas directivas diferentes, aunque un comité coordinador.
Y la Fundación Fellowship (Fellowhip Foundation) era el resultado de ambas organizaciones, con Fellowship House en Washington DC como un centro de servicio espiritual. Vereide había logrado construir una multinacional de la Fe.
El 05/02/1953, Vereide y su comunidad, Fellowhip Foundation, comenzaron el Desayuno de Oración Presidencial, más tarde llamado Desayuno Nacional de Oración.
En aquellos años también fue muy relevante en el respaldo a la acción de Vereide, la influencia y la tarea de Richard Halverson, pastor en la Cuarta Iglesia Presbiteriana de Washington DC, director ejecutivo asociado de ICL, y más tarde capellán del Senado.
Y la influencia de William Franklin Graham, Jr., apodado ‘Billy‘.
Predicador bautista, Graham ya se había graduado en Antropología por la Escuela Superior Wheaton College en Wheaton, Illinois, donde decidió aceptar la Biblia como la palabra de Dios y se casó con su compañera de clase, Ruth Bell. Él había reemplazado a su amigo Torrey Johnson, pastor de la iglesia Midwest Bible Church de Chicago, en el programa de radio “Songs in the Night” (Canciones en la noche), luego fue el director más joven de una escuela superior (Northwestern Bible College, en St. Paul, Minnesota), primer evangelista a tiempo completo de la Juventud para Cristo Internacional (JPC), cofundada por Torrey Johnson y el evangelista canadiense Charles Templeton, y había liderado los famosos encuentros en Los Ángeles en 1949, para los cuales montó carpas de circo en un estacionamiento, y recibió toda la promoción del empresario de medios de comunicación más importante de su tiempo, William Randolph Hearst, quien creía que Graham era útil en la promoción de las ideas conservadoras y anticomunistas.
En 1950 había fundado la Asociación Evangelística Billy Graham (AEBG), una organización multimedia poderosa, y comenzado a interesarse en los derechos civiles y la segregación de los negros. Y en 1953, con su influencia en ascenso vertiginoso, él fue clave para la mayor ambición de Vereide.
National Prayer Breakfast o Desayuno Nacional de Oración, hasta los años ’70 Desayuno de Oración Presidencial, sigue siendo un evento anual que se celebra en Washington, DC, generalmente el primer jueves de cada febrero, y consiste en una serie de reuniones, almuerzos y cenas, en la que ocurren plegarias por cuestiones específicas y en especial por el Presidente de USA en ejercicio.
El encuentro es el ex salón de bailes, hoy día salón de conferencias, del Washington Hilton, en Connecticut Avenue NW, con capacidad para 3.500 invitados.
En forma oficial es organizado por miembros del Congreso de USA, en nombre de The Fellowship Foundation.
Está diseñado como un foro de la élite política, social, religiosa y empresarial estadounidense, que en teoría se reúne para orar juntos por temas comunes.
Varios estados y ciudades estadounidenses han establecido sus propios eventos anuales de desayuno de oración. Y también se realizan en varias ciudades de otros países.
Todos los presidentes de USA, desde Dwight D. Eisenhower han participado en el evento anual.
Si bien Eisenhower inicialmente desconfiaba de asistir al evento, el evangelista Billy Graham, ya por entonces muy cercano a Vereide, lo convenció de que era la decisión correcta.
En declaraciones a una audiencia que incluía a Graham, al empresario hotelero Conrad Hilton y otros 400 líderes políticos, religiosos y empresariales, Eisenhower proclamó que “todo el gobierno libre está firmemente basado en una fe religiosa profundamente sentida“.
“Ike”, tal como se le conoció al Presidente estadounidense N°34, no es recordado como profundamente religioso.
Sin embargo, Diane Winston, presidente del Centro Knight en Medios y Religión, de la Universidad del Sur de California, Escuela Annenberg de Comunicación y Periodismo, recuerda que él había criado en una familia menonita.
Sus padres lo llamaron Dwight por Dwight Moody, famoso evangelista del siglo XIX que comparó el estado del mundo con un barco que se hunde y declaró: “Dios me ha dado un bote salvavidas y me dijo …‘Moody guarda en él todo lo que puedas‘”.
Winston recuerda aquel evento de 1953:
“Poco después de su elección en 1952, Eisenhower le dijo a Graham que el país necesitaba una renovación espiritual. Para Eisenhower, la fe, el patriotismo y la libre empresa fueron los fundamentos de una nación fuerte. Pero de los tres, la fe vino primero.
Tal como el historiador Kevin Kruse describe en “Una nación bajo Dios”, el nuevo Presidente dejó en claro su orientación en su primer día en el cargo, comenzando la jornada con un servicio de adoración preinaugural en la Iglesia Presbiteriana Nacional.
Al jurar, la mano de Eisenhower descansó sobre dos Biblias. Cuando concluyó el juramento del cargo, el nuevo Presidente pronunció una oración espontánea. Para sorpresa de quienes lo rodean, Eisenhower le pidió a Dios que “haga plena y completa nuestra dedicación al servicio de las personas”.
Sin embargo, cuando Frank Carlson, el senador por Kansas, un devoto líder bautista y cristiano, le pidió a su amigo y compañero que asistiera a un desayuno de oración, Eisenhower, en un movimiento que parecía fuera de lugar, se negó.
Pero Graham intercedió, Hilton ofreció su hotel y el resto es historia.
Es posible que Graham haya usado el tema del desayuno, “Gobierno bajo Dios”, para convencer al Presidente de que asistiera. A lo largo de su mandato, Eisenhower promovió a Dios y la religión.
Cuando dijo a la prensa: “Nuestro gobierno no tiene sentido a menos que esté fundado en una fe religiosa profundamente sentida, y no me importa lo que sea”, no estaba mostrando una actitud superficial o descarada hacia la fe. Más bien, tal como explicó el nieto de Ike, David Eisenhower, estaba discutiendo la “herencia judeocristiana” de Estados Unidos.
La verdad es que Ike era cristiano, pero también era realista. Trabajar para un “gobierno bajo Dios” fue más inclusivo que llamar cristiana a una nación. También fue estratégico. Bajo su vigilancia, la frase “bajo Dios” se agregó a la Promesa de Lealtad, y “En Dios confiamos” impreso en la moneda de la nación. Pero legitimar el Desayuno Nacional de Oración fue un logro distintivo.”
Vereide brindó ayuda durante toda la Depresión. Pero al ver el poco progreso que había logrado, desvió su atención de ayudar a los pobres a guiar a los poderosos. (…)”.
Podría afirmarse que Vereide, y su tan cercano Billy Graham, le concedieron a Eisenhower, en aquellos días de la Guerra Fría, un discurso político-social, un ideario y un rito. Las prácticas religiosas de Vereide, sin ser una religión, le permitieron consolidar vínculos y acciones a la élite gobernante en USA. Y eso fue muy valorado.
La gran duda fue si eso hizo mejor a los estadounidenses, si les concedió más espiritualidad, si les permitió una experiencia individual y colectiva con Dios. No es el punto de vista de Vereide, obviamente.
Según Sharlet, el objetivo de Abraham Vereide era una “clase dominante de hombres comprometidos con Cristo unidos en una comunión con los ungidos”.
Según Winston, Vereide era un fundamentalista y un teócrata, que creía que los hombres fuertes y centrados en Cristo debían gobernar, y esos “militantes” sindicales tendrían que ser aplastados. Entre 1935 y su muerte, en 1969, él fue mentor de muchos políticos y empresarios que coincidieron con su iniciativa.
En un artículo de 2006 (“Is the National Prayer Breakfast surrounded by a Christian Mafia?” o “¿El Desayuno Nacional de Oración está rodeado por una mafia cristiana?”), el sociólogo D. Michael Lindsay describió el evento como un “verdadero Quién es Quién de los mundos político y evangélico“.
Las invitaciones lo convirtieron en una oportunidad para “buscar la guía y la fortaleza del Señor… y renovar la dedicación de nuestra nación y nosotros mismos para el propósito de Dios”. Pero, según lo que Lindsey habló con asistentes al desayuno, la mayoría asiste por razones políticas. Por ejemplo, reunirse con el Presidente de los Estados Unidos.
Para muchos, el resultado es hacer nuevos amigos con líderes religiosos, políticos y empresariales. O concertar alianzas lejos del escrutinio público.
Vereide tuvo un considerable acierto final: elegir y capacitar a su sucesor, Doug Coe. Así comenzaba la etapa más poderosa de The Fellowship Foundation. Ahora sí que Iglesia y Estado caminarían juntos.
(Continuará).