Antes de avanzar, una advertencia acerca del alcohol en gel: el Instituto de Salud Pública del Reino Unido aseguró que “la mayoría de los geles caseros no son efectivos, ya que carecen de condiciones estériles, entre muchos otros factores”.
Y es que en internet se pueden encontrar una gran variedad de recetas o formas de elaborar un producto antibacterial, pero muy pocos de ellos cuentan con el entorno ideal para su correcta preparación.
Para que este gel cuente con la efectividad que se necesita para una protección completa debe ser elaborado en condiciones estériles y con una cantidad precisa de alcohol, la cual muy difícilmente se puede medir desde la casa sin los instrumentos necesarios para dicho fin.
Pero ¿cuál es la proporción ideal de alcohol? Lo recomendable es que cuente con una cantidad de entre 60% y 95% de alcohol pues, de no ser así, se corre el riesgo de que no funcione o, aún peor, que ocasione daños preocupantes en la piel.
Ningún gel higienizante es sustitutivo del agua y el jabón. Pero aquí un potente desinfectante para manos casero:
- 20 ml de alcohol etílico de 96º.
- 6 ml de gel de aloe vera.
- 10 gotas de aceite esencial de lavanda.
- 15 gotas de aceite esencial de romero.
Elaboración
- Esterilizar los instrumentos que vayas a utilizar.
- Añadir en un recipiente el alcohol, el agua oxigenada y el gel de aloe vera. Agitar la mezcla hasta que los ingredientes se integren de forma homogénea.
- Agregar los aceites esenciales y vuelve a mezclar.
- Colocar la mezcla en uno o varios recipientes y séllalos muy bien.
- Dejar la mezcla reposar durante 72 horas para que los gérmenes que pudiera contener el recipiente sean eliminados.
Pero esta nota no es sobre alcohol en gel sino acerca de otros desinfectantes que pueden utilizarse en la vida cotidiana.
El medioambiente
A pesar de que hoy en día, en tiempos de pandemia y gran temor a las infecciones que equivalen a contagios de covid-19, existen una gran variedad de productos industriales para limpiar cada objeto y superficie de forma eficaz, hay personas que deciden probar alternativas tales como los desinfectantes naturales:
No son un sustituto 100% eficaz de los productos de limpieza que se adquieren en los comercios pero pueden resultar útiles en ocasiones.
No puede desconocerse que los desinfectantes comerciales contienen químicos que dañan severamente el planeta e incluso son tóxicos para la salud.
Una investigación de TerraChoice Environmental Marketing señaló que tan sólo el 2% de los 2.000 productos de limpieza que existen en USA son amigables con el medioambiente.
Luego, con las epidemias y pandemias, los productos de limpieza se agotan en los supermercados o aumentan de precio en forma desproporcionada.
En concreto: el uso excesivo de productos químicos tóxicos en casa es un hábito que debemos abandonar, no sólo por sus efectos contaminantes sobre el medio ambiente, sino también por sus consecuencias para nuestra salud.
Lejía o cloro o lavandina
Lo que conocemos como lejía o lavandina o cloro es una solución de hipoclorito de sodio diluido en agua en porcentajes variables (1,5% al 25%), muy corrosiva y no exenta de peligro. En ambientes cerrados, puede liberar gases tóxicos, a los que las mascotas son especialmente sensibles.
El contacto directo con la piel también puede causar dermatitis o irritación, y puede ser tóxico si se inhala. Generalmente se usa para blanquear, desinfectar y desengrasar.
Hay alternativas naturales:
- Percarbonato de sodio. Es un polvo 100% biodegradable ya activado a 30°C y puede blanquear y aclarar las prendas de color gris y amarillo. También da brillo al lino blanco. Debe añadirse al detergente de la lavadora o lavarropas (1 cucharadita) directamente en la cesta o disuelto en agua con jabón, en el lavado a mano.
- Agua oxigenada. Se puede usar al 35% con Peróxido de Hidrógeno, que se compra en la farmacia o botica, y es un desinfectante natural.
- El peróxido de hidrógeno es un ingrediente natural antibacteriano y antiviral. La mayoría de las personas lo utiliza para limpiar heridas. En la cocina puede usarse para desinfectar las superficies, el refrigerador e incluso las tablas en donde se cortan las verduras.
- Vinagre, a pesar de liberar un olor para algunos desagradable, pero se recomienda para la limpieza de suelos y la lavadora o lavarropas.
- Limón, para quienes no les gusta el olor fuerte y picante del vinagre. Sus propiedades ácidas lo convierten en otro sustituto válido de la lejía. Puedes usarlo preparando una solución a base de zumo de limón y agua desmineralizada para ser rociada en la limpieza de la casa.
- Bicarbonato de sodio tiene propiedades alcalinas con un alto poder blanqueador y desengrasante. Es posible añadir media taza de bicarbonato de sodio al detergente en polvo de la lavadora o lavarropas, y es adecuado para limpiar el horno, desengrasar los platos y perfumar el hogar. El carbonato de sodio y el percarbonato de sodio se usan para la limpieza, pero carbonato de sodio sirve para una gama de aplicaciones más amplia.
- Aceite de árbol de té, con un alto poder antibacteriano, se usa tanto en cosmética como en la limpieza de la casa. Mezclar unas gotas de este aceite con agua tibia desmineralizada en una botella con rociador, desengrasará y limpiará el suelo y los electrodomésticos.
Y, también existe la posibilidad de hacer lejía o lavandina casera:
1 taza de bicarbonato de sodio.
10 gotas de aceite esencial de eucalipto.
1/2 taza de jabón de Marsella líquido puro.
1/4 taza de bórax (en farmacias o ferreterías).
1/4 taza de zumo de limón.
Poner todos los ingredientes en una jarra y mezclar con una cuchara de madera. Perfecto para el tratamiento de manchas difíciles, desinfecta la ropa y desinfecta suelos, azulejos y vajillas. Es completamente biodegradable.
El bicarbonato
El limón es uno de los mejores desinfectantes naturales que existen, y no solo eso: también elimina malos olores, recomendado ampliamente para inodoros y/o lavabos.
Hay otros ejemplos: mezclar el vinagre blanco con un poco de bicarbonato de sodio y unas gotas de limón: es un poderoso quita manchas para superficies.
- Colar el jugo de 1 limón y mézclarlo con 250 ml de vinagre blanco.
- Humedecer un trapo y limpiar las superficies.
- Para el inodoro, echar la mezcla en 1 litro de agua, verter en 1 taza y dejar reposar una noche.
Por ejemplo, un poco de vinagre blanco quitan la grasa en superficies (de cerámica, mármol y afines) y deja relucientes los vidrios.
El bicarbonato de sodio es muy eficaz pero es necesario disolverlo en agua u otros líquidos (como el vinagre).
Este ingrediente es totalmente natural y que no huele tan fuerte como el vinagre, mata los gérmenes.
Mezclar el bicarbonato con agua para formar una pasta. Usarlo para quitar el moho de grietas, como limpiador de microondas o desagües.
Desinfectar las superficies de la casa es muy sencillo si se mezcla la acidez del vinagre con las cáscaras de algunos cítricos. Incluso es posible utilizar este desinfectante natural para la cocina, el baño y otras superficies complicadas. El vinagre contiene ácido acético, que es muy bueno para eliminar los gérmenes.
Además, tiene propiedades antimicrobianas (no usarlo sobre madera, mármol o granito). Por ejemplo, agregar suficientes cáscaras de limón o naranja en un frasco de vidrio. Después llenar el recipiente con vinagre blanco destilado, dejarlo reposar durante 2 semanas, colar las cáscaras, diluir la mezcla con agua (porción 1:1). Y usar.
Jabón de Castilla
Si el objetivo es disminuir el uso de cloro y otras sustancias corrosivas, es posible considerar:
- Agua oxigenada con vinagre de manzana contra la salmonela y la bacteria E coli, por lo que puedes usarlo en la cocina y el baño.
Mezclar 200 ml de vinagre con 50 ml de agua oxigenada dentro de una botella de plástico. Agitar bien y utilizar. - Aceite de árbol de té con agua oxigenada.
Mezclar 1/2 litro de agua, 150 ml de agua oxigenada, 50 ml de jugo de limón y 10 gotas de aceite de árbol de té. Agítarlo bien dentro de una botella y usar. - Lavanda y aceite de árbol de té
verter en una botella 2 vasos de agua junto con 10 gotas de árbol de té y 10 de aceite esencial de lavanda. Agitar bien y humedecer un paño para usarlo. - Romero
Calentar 1 litro de agua hasta hervir y añadir 200 g de romero. Dejar reposar y, cuando esté, frío, colar bien. Úsarlo en un vaporizador, humedecer un trapo o con un aspersor de botella. - Jabón de Castilla
Es el jabón fabricado a base de aceite de oliva, agua y sosa tradicional (o soda cáustica). Este jabón está hecho 100% de vegetales.
Hasta hay una receta casera:
Aceite de oliva virgen extra (330 gr.)
Sosa cáustica (41 gr.)
Agua desmineralizada (106 gr.).
Además, tener a mano:
# Molde de silicona
# Medidas de seguridad: gafas, guantes y mascarilla
# Termómetro
# Bol amplio
# Cacerola.
- Pesar todos los ingredientes por separado para tenerlos preparados.
- Sobre el agua, verter la soda o sosa cáustica, nunca al revés
- Remover bien para que se disuelva y dejar que se enfríe esta mezcla, que conocemos como lejía o cloro.
- En una sopera poner a calentar el aceite de oliva hasta los 50ºC.
- Cuando ambas fases estén a la misma temperatura, introducir la batidora en la sopera del aceite y añadir la lejía.
- Batir a potencia suave hasta que la traza adquiera una textura similar al puré.
- Rellenar el molde y dejar que seque de 48 a 72 horas. Durante este tiempo es recomendable abrigar el jabón con un paño.
- Desmoldar y cortar el jabón en pastillas. Esperar de 30 a 40 días a que saponifique.
- En la actualidad, las recetas de jabon de Castilla suelen llevar 50% de aceite de oliva, ya que puro genera poca espuma. Y aceite de coco, que le aporta dureza aunque reseca la piel. O aceite de ricino, que es muy espeso y tiene un ligero olor pero es hidratante que ayuda a calmar y regenerar la piel.
Otras ideas (con aromas)
Después de realizar la limpieza del hogar, resulta muy agradable el aroma a “limpio”. Por ejemplo:
Vinagre de manzana
Mezclar el vinagre de manzana con agua oxigenada (peróxido de hidrógeno). Ayuda a obtener un limpiador eficaz para las superficies más grasientas del hogar.
En una botella con pulverizador de medio litro, verter:
1 vaso de vinagre de manzana (250 ml)
5 cucharadas de agua oxigenada (50 ml)
Antes de usar, agitar un poco el bote para obtener el máximo provecho a la mezcla.
Vinagre blanco y zumo de limón
Mezclaremos en un recipiente:
1 litro de agua
El zumo de 1 limón
1 vaso de vinagre (250 ml)
Por ejemplo, pa limpiar el inodoro, verter (por la noche) 1 vaso de vinagre blanco diluido en 1 litro de agua. Agregando unas gotas de aceite esencial de limón, al día siguiente el baño estará mucho más limpio y con agradable aroma.
Agua oxigenada y aceite del árbol del té
La mezcla de agua oxigenada y árbol de té puede resultar útil para limpiar los muebles del baño (y los espacios de la ducha que tienden a acumular moho y algas).
Mezclar en un recipiente con atomizador:
500 ml de agua.
150 ml de agua oxigenada.
50 ml de jugo de limón.
10 gotas de aceite del árbol del té.
Agitar la botella
Agua de romero (para lavar toallas, alfombras pequeñas y trapos de cocina)
Romero fresco (200 g)
1 litro de agua hirviendo.
Colocar el romero en el agua hirviendo y dejar cocer durante unos minutos. Luego, apagar el fuego y dejar entibiar. Finalmente, verter en un recipiente y utilizar para poner en remojo los trapos de la cocina.
Después de dejarlos un tiempo, es posible lavar los trapos en la lavadora / lavarropas o a mano, con jabón de lavar o un poco de lavaplatos.
Percarbonato de sodio y Pomelo.
Disolver 3 cucharadas en 1/2 litro de agua tibia.
Añadir 5 gotas de pomelo.
Limpiar con una esponja limpia.
Enjuagar con un paño húmedo.
Secar con una toalla y el aire caliente de un secador de pelo.
Aceite esencial de pomelo.
En un difusor especial de cítricos verter 20 gotas de aceite esencial de pomelo.
Dejar que se difunda durante 1 hora o más.
Aceite esencial de canela.
Verter 15 gotas de aceite esencial de canela en un difusor de aceite esencial.
Usar 2 veces por hora, por la mañana y a primera hora de la tarde.
Aceite esencial de tomillo.
Verter en un difusor de aceites esenciales.
Mezclar 15 gotas de aceite esencial de tomillo.
Usar 2 veces por hora, por la mañana y a primera hora de la tarde.
Importante
Preparar un limpiador desinfectante y luego viértalo en una botella con spray. Pulverizar directamente sobre la superficie a limpiar y dejar actuar unos segundos. Luego limpiar con papel de cocina. No lo guarde más de una semana.