Las pasiones se agitan en la crisis de Bolivia, y la intolerancia se abre paso, peligrosamente, tanto por derecha como izquierda. Prueba de los excesos aparece una nota en la web católica Aleteia, que cuestiona al gobierno de México por haberle dado asilo a Evo Morales, ya que la vida del ahora exPresidente corría peligro.
Aleteia es propiedad de la Fundación para la Evangelización a través de los Medios (FEM), que preside el Príncipe Nikolaus, de Liechtenstein, pero gestiona el Grupo Media-Participations, con el acompañamiento del Consejo Pontificio para las Comunicaciones Sociales. Es decir que es un emprendimiento cercano a la Curia vaticana.
Su activismo crítico de Evo Morales sólo confirma que no es aislada la militancia de un personaje tal como Luis Fernando Camacho, devoto de la Virgen de Fátima.
Es mucho más que especular con un conflicto entre “collas” [la población de la zona indígena de Bolivia] y “cambas” [la gente del este del país, mayoritariamente opositores a Morales], entre “indios” y “qharas” [manera despectiva de llamar a la población blanca].
Si bien el arzobispo de Santa Cruz, monseñor Sergio Gualberti, indicó que la Iglesia Católica Apostólica Romana no descartaba la “facilitación del diálogo”, monseñor Cristobal Bialasik, obispo de la Diócesis de Oruro, afirmó que cuando se conoció la renuncia de Evo Morales a la Presidenciade Bolivia, “(…) todo el pueblo se reunió para festejar este hecho prácticamente como una victoria porque ya vivíamos en una dictadura y el pueblo era consciente que no quería llegar a la situación de Venezuela. En este momento hay un festejo grande en la plaza principal Oruro y acaban de llamarme para ir allí y rezar y agradecer a Dios por esta gracia que nos ha dado, de la libertad”.
En la Declaración de los Obispos de la Conferencia Episcopal Boliviana que difundió la web Vatican News, se insistió en que “lo que sucede en Bolivia no es un golpe de Estado, lo decimos ante los ciudadanos bolivianos y ante toda la comunidad internacional”.
Es evidente que Evo Morales jamás tendría que haber sido otra vez candidato presidencial y que aunque no hubiese estafado en el escrutinio provisorio, debía convocar a nuevas elecciones porque el proceso estaba manchado de sospecha. También lo es que todo lo que sucedió después fue irregular de parte de los opositores de ese momento, hasta llegar a la ilegítima Presidencia interina de una senadora que se autoproclamó. Pero no es el propósito de TERCER ÁNGEL debatir esta cuestión de responsabilidades y consecuencias sino corroborar la alta exposición de las instituciones católicas apostólica romanas en un evento político-coyuntural.
El mencionado Camacho provoca el ejemplo más concreto, en su condición de ferviente católico apostólico romano, un rosario en sus manos en cada exhibición pública, “armado solamente de una Biblia”, y la escena de arrodillarse para orar en público, mientras promete “devolver a Dios al Palacio de Gobierno”.
De acuerdo a varios recortes de prensa, “él se opone a laicidad del Estado que promulgó en la Constitución de 2006. (…) Sus seguidores son regionalistas que antagonizan con el partido del moderado gobernador de Santa Cruz, Rubén Costas, y también con el presidenciable Carlos Mesa, además del candidato regional, Óscar Ortiz.“
Clarísimo:
— Luis Fernando Camacho (@LuisFerCamachoV) November 12, 2019
“En Bolivia hubo golpe de Estado el 20 de octubre, y lo dio Evo Morales con el fraude electoral”. @Almagro_OEA2015#EvoEsFraude
Hoy es un día de mucha esperanza para todos los bolivianos, pero también un día donde nos abandona un gran hombre, el Padre Alfredo, con toda una vida de enseñanzas y trabajo en beneficio de nuestra sociedad y sobre todo de nuestros niños.
— Luis Fernando Camacho (@LuisFerCamachoV) November 12, 2019
Que el mundo entero sepa la verdad sobre Bolivia!#CristoVolvióAPalacio pic.twitter.com/Upmo7EmJCt
— Luis Fernando Camacho (@LuisFerCamachoV) November 11, 2019
Si queremos una Bolivia unida, seamos tolerantes y respetemos a quienes los representa alguna bandera o algunos símbolos.
— Luis Fernando Camacho (@LuisFerCamachoV) November 12, 2019
Construyamos una nueva Bolivia entre todos!
¡Viva #Bolivia!#BoliviaUnida pic.twitter.com/H5Le4lMqjl
Algunos defensores de Evo Morales le quitan a Camacho la cuestión del misticismo y la religiosidad, recordando que en 2006 Morales comenzó el llamado Proceso de Cambio, cuando nacionalizó los hidrocarburos, y resultó que una de las compañías que distribuía gas natural en Santa Cruz era Sergas, propiedad de José Luis Camacho, empresario de los seguros, padre del líder anti Morales. Además quedó pendiente de resolución hasta la fecha un juicio contra el Estado por daño económico.
En tanto, la empresa encargada de realizar las obras para las redes de gas era Socre, propiedad de Edgar Camacho, tío de Luis Fernando. Y otra empresa que participaba de la explotación del recurso, era Controgas, de Cristian Camacho, su primo.
Según un informe del medio boliviano Motor Económico, la familia Camacho tenía el monopolio de todos los negocios relacionados con el gas en Santa Cruz de la Sierra, y Evo Morales se los quitó.
Imposible para Tercer Angel confirmar el resto de las afirmaciones que tratan de la familia Camacho en forma genérica, porque pertenecerían “a la logia Los Caballeros de Oriente, que junto a las logias Los Toborochis y Espadas de Oriente, entre otras, operan en las sombras desde hace años para promover la caída de Evo Morales.”
Para el politólogo Marcelo Arequipa, entrevistado por el multimedios Russia Today (RT), que simpatiza con el Movimiento Al Socialismo, de Morales, es como si se hubiera regresado al siglo XIX. “Es la Biblia, lo conservador y la apelación a las élites económicas anteriores”.
El abogado Camacho fue vicepresidente de la Organización Juvenil Cruceñista (UJC), una organización cuyo lema es ‘No somos violentos, somos pacíficos, pero tampoco somos cobardes’, y que se organiza bajo el ‘hashtag‘ #DiosVolveráAlPalacio.
La UJC integra el Comité pro Santa Cruz, que preside Camacho, quien dice luchar “no con armas sino con Fe“.
Sorprende la invocación religiosa del mencionado personaje.
El 4 de octubre, por ejemplo, reunió a sus seguidores “a los pies del Cristo Redentor” en Santa Cruz. Luego, posteó un video en redes sociales en el que decía que en dicho ‘cabildo’ habían decidido “castigar al tirano con los votos”.
Camacho no cree en el sistema político tradicional, sino en el “pueblo” que ha dirigido durante la protesta. Por primera vez en muchas décadas, un dirigente de Santa Cruz tiene enorme popularidad e influencia en todo el país.
Santa Cruz – Bolivia 31/10/2019 Hras 20:37PM. pic.twitter.com/ZA8HQNB8NR
— Adolfo Eyzaguirre (@aeyzaguirres) 1 de noviembre de 2019
Él y su acompañante, el líder cívico de Potosí, Marco Pumari, se proyectan como la renovación de la política, no esconde sus críticas y su antagonismo con los jefes tradicionales de la oposición –Carlos Mesa y Samuel Doria Medina-, y plantean un debate cultural acerca del que escribió Walter Sánchez Silva en la católica agencia ACI -que integra EWTN Global Catholic Network-:
“La crisis que afecta a Bolivia en estos días tras la renuncia del ahora expresidente Evo Morales no ha estado exenta de polémica y ha tenido como dos de sus “protagonistas” a la Biblia y la Pachamama.
El domingo 10 de noviembre, poco antes de la renuncia de Morales, el líder opositor de Santa Cruz, Luis Fernando Camacho; Marco Pumari, opositor de Potosí y el abogado Eduardo León ingresaron al Palacio Quemado (de Gobierno) donde rezaron ante una Biblia que colocaron sobre una bandera de Bolivia.
En un mensaje publicado en su cuenta de Facebook, Camacho escribió: “¡Dios volvió al palacio y 15 minutos después empezaron las renuncias de todo los delincuentes de este país! ¡A quienes no creyeron en esto mucho, les digo que Dios existe y ahora va a gobernar Bolivia para todos los bolivianos!”.
“Mañana (lunes 11/11) iniciamos procesos a los senadores, diputados, ministros, viceministros y todos los que humillaron a nuestro pueblo… ¡no es odio ni venganza, es justicia! ¡Dios bendiga Bolivia! ¡Dios bendiga nuestra juventud!”, dijo.
“No tumbamos al gobierno, liberamos un pueblo en fe. Solo se llevó una Biblia a palacio, una Biblia y una carta de renuncia” y “a los quince minutos renunció el presidente”, dijo este lunes Camacho en un mensaje difundido a través de Twitter.
“Este gobierno renunció sin una bala por parte del pueblo, renunció solo con la fe puesta en Dios, con el pedido clamoroso del pueblo boliviano de llevar a nuestra nación a mejores vías”, prosiguió el líder opositor en un mensaje durante el cual sostenía un rosario con la mano derecha.
Durante los últimos días, el líder opositor ha alentado a sus compatriotas bolivianos a protestar de manera pacífica ante “la humillación que hemos padecido durante 14 años”.
Según informa AFP, el domingo 10, luego de salir del Palacio de Gobierno, un pastor cristiano seguidor de Camacho dijo que “la Biblia está volviendo a Palacio de Gobierno. Nunca más volverá la Pachamama. Hoy Cristo está volviendo a Palacio de Gobierno. Bolivia es para Cristo”.
La alusión a la Pachamama se refiere a las creencias del expresidente Evo Morales, que en sus actos públicos promueve la cosmovisión que considera que existen deidades en la naturaleza, como la Madre Tierra o el Tata Inti (padre sol), en un país donde la mayoría de la población es indígena.
En agosto de este año, el exmandatario presidió un pago a la tierra, un ritual en el que se agradece los frutos a la Pachamama.
“Iniciamos el mes de la Pachamama con una ofrenda de agradecimiento. Durante cada viernes del mes de agosto, realizamos este ritual para agradecer la generosidad de la Madre Tierra. Estas ofrendas son parte de la identidad de nuestro pueblo”, escribió Morales en su cuenta de Twitter el 1 de agosto.
Aunque se define como “católico de base”, en un discurso en enero de 2015 cuando asumió sus funciones el recién nombrado Consejo de Ministros, Morales respondió a quienes dijeron que “ojalá Dios” evite que Bolivia sea como Venezuela.
“Si el imperio norteamericano nos ataca políticamente y económicamente, no es que Dios nos salve. No nos va a salvar Dios. El pueblo nos va a salvar, compañeras y compañeros, en la fuerza política”.
En aquella oportunidad dijo además que “del cielo solo cae la lluvia, no es que del cielo nos van a salvar”.
Durante sus años de gobierno, Evo Morales ha sido muy crítico con la Iglesia Católica y denunció en diversas ocasiones la “dominación” de esa institución para con los indígenas de Bolivia y de América.
En mayo de 2010 se reunió con Benedicto XVI en el Vaticano y en una rueda de prensa posterior al encuentro reclamó la “democratización” de la Iglesia, pidió la abolición del celibato y que las mujeres puedan ser ordenadas sacerdotes.
En el año 2009 se promulgó la Constitución del Estado Plurinacional de Bolivia en la que la fe católica dejó de ser la oficial del país, declarando que el Estado es “independiente de la religión”. El nuevo texto también garantizó la libertad de culto.
AFP señala que hasta la llegada de Morales al poder en enero de 2006, los presidentes y los demás funcionarios bolivianos prestaban juramento ante una Biblia. Ahora prometen con el puño izquierdo en alto y la mano derecha en el pecho, aunque pueden no hacerlo así.
En los últimos días, Morales había dicho que los opositores “usan la Biblia, usan a Jesucristo, para hacer patear a las hermanas en Santa Cruz, hacen arrodillar a hombres y mujeres. Causa bronca cómo usan la Biblia, la oración, los rezos, para discriminar a los más humildes”.
Luis Fernando Camacho respondió en distintas ocasiones a las acusaciones de Morales y dijo que “no hay racismo” en sus acciones.
“Que Dios los bendiga y les aseguro que los bolivianos vamos a recuperar la democracia, la soberanía, y vamos a contribuir en una nueva nación de paz, de unidad, una nueva Bolivia de amor, sin división, sin radicalismos, sin radicales y totalmente sin racismo. Por favor contribuyan a la paz de un pueblo que viene siendo humillado hace 14 años”, concluyó su mensaje en Twitter este lunes 11 de noviembre.”
Ahora bien, durante inicio del Sínodo Panamazónico en los jardines del Vaticano, en la procesión inicial desde la Basílica de San Pedro al Aula Sinodal, en las que participó el papa Francisco, fue visible una imagen de la Pachamama.
Esto provocó gran revuelo y Felipe Arizmendi, obispo emérito de la diócesis de San Cristóbal de las Casas en Chiapas, México, reflexionó en el periódico vaticano L’Osservatore Romano:
“(…) Hace años, en un encuentro del CELAM que me tocó coordinar en Cochabamba, Bolivia, sobre los diferentes nombres de Dios en las culturas originarias del Cono Sur, pregunté a un indígena aymara si, para ellos, la pachamama (la madre tierra) y el inti (el padre sol) son dioses, y me respondió: Quienes no han recibido la evangelización, los consideran dioses; para quienes ya fuimos evangelizados, no son dioses, sino los mejores regalos de Dios. ¡Estupenda respuesta! ¡Eso son! Son manifestaciones del amor de Dios, no dioses.
En mi anterior diócesis, cuando yo escuchaba que con mucho cariño y respeto se hablaba de la “madre tierra”, me sentía molesto, pues yo me decía: Mis únicas madres son mi mamá, la Virgen María y la Iglesia. Y cuando veía que se postraban para besar la tierra, más me incomodaba. Pero conviviendo con los indígenas, comprendí que no la adoran como a una diosa, sino que la quieren valorar y reconocer como una verdadera madre, pues es la que nos da de comer, la que nos da el agua, el aire y todo lo que necesitamos para vivir: No la consideran una diosa; no la adoran; solo expresan su respeto y oran dando gracias a Dios por ella. (…)”.
Es difícil para TERCER ÁNGEL establecer un denominador común entre la controversia entre la Biblia y la Pachamama que expone la agencia ACI y la comprensión hacia la Pachamama que fundamenta L’Osservatore Romano. Sólo cabe preguntarse si la jerarquía católica apostólica romana no ha quedado aferrada en Bolivia a un coprotagonismo secular que más adelante pueda volverse en su contra, o la obligue a reinterpretaciones exageradas y poco creíbles.