Otra historia de libertad religiosa en problemas. En tiempos coloniales, la mitad oriental de Bengala era una de las zonas más pobres de la India británica. Después de la independencia y la partición en 1947, se convirtió en una de las zonas más pobres de Pakistán.
Después de que declararse un país independiente, en 1971, la República Popular de Bangladesh (“Bangladesh” significa “país de Bengala“) se empobreció aún más porque Pakistán libró una guerra salvaje para retenerlo, destruyendo una gran parte de sus pocos activos y matando a muchos de sus mejores y más brillantes líderes.
Pocos podrían haber predicho cómo cambiarían las cosas. Al cumplirse 50 años desde que el primer presidente de Bangladesh, Sheikh Mujibur Rahman, declaró su independencia de Pakistán, el 26/03/1971, el ingreso por persona del país ha superado el de Pakistán y se está acercando al de India. Impresionante.
Con el entonces presidente estadounidense Richard Nixon apoyando a Pakistán mientras el ejército del presidente Yahya Khan intentaba aplastar el movimiento independentista recurriendo a la violación y el genocidio, millones de refugiados bangladesíes llegaron a India buscando refugio.
Fue el punto culminante de la carrera de la primera ministra india, Indira Gandhi. Ella abrió las puertas a los refugiados e intervino militarmente para apoyar a Bangladesh, y no cedió a la presión de USA, que envió a su VII Flota a la Bahía de Bengala. Finalmente, el ejército de Khan se rindió a una fuerza aliada de India y Bangladesh, el 16/12/1971.
¿Por qué recordar aquellos momentos? Porque no se entiende que muchos lo hayan olvidado, y que quienes reclamaban libertad e igualdad, ahora sojuzguen a los cristianos porque no son islámicos. Es la otra verdad de Bangladesh.
Una historia
El cristianismo comenzó en la región cuando el apóstol Tomás llegó a la costa de Malabar, en el año 52 d.C.
Tomás realizó una conversión importante de brahmanes hindúes, impresionados por su estilo de vida y el relato de Jesús.
Pero no ocurrieron nuevas noticias hasta 1510 cuando llegaron a esas costas Alfonso de Albuquerque y misioneros portugueses.
Albuquerque fomentó el matrimonio con mujeres nativas bengalíes, y así nacieron las primeras generaciones de cristianos bengalíes.
En 1514, un acuerdo entre el Papa católico y el rey de Portugal autorizó la predicación misionera de los portugueses, aunque pasó bastante tiempo para la predicación en idioma local. Desde 1672 lo hizo Dome Antonio da Rozari, un joven que se convirtió al cristianismo.
Antes, los católicos levantaron varias iglesias. En enero de 1600, los jesuitas inauguraron la Iglesia del Santo Nombre de Jesús, con el apoyo del Rey de Jessore.
Ese mismo año, Andre Boves inauguró la Iglesia de San Juan Bautista, con el apoyo del Rey de Arakanese, en Chittagong, hoy día estado de Rakhine, en Myanmar o Birmania.
Al año siguiente, los frailes dominicos construyeron otra iglesia en Chittagong.
Ambas iglesias fueron incendiadas por los ataques de los arakaneses, territorio por entonces dominado por el emperador islámico mogol Aurangzeb.
En 1740 llegó el primer protestante, el reverendo John Zachariah Kiernander, quien en 1770, construyó la Iglesia de la Misión, en Bengala Occidental, hoy territorio de India fronterizo con Bangladesh, que era Bengala Oriental.
En 1773 arribó un personaje emblemático, William Carey, con el apoyo financiero de la Sociedad Misionera Bautista. Su tarea fue vasta, incluyendo la creación de colegios con internados tanto para varones, primero, y para como mujeres, después.
Carey supervisó las obras de traducción de la Biblia a más de 34 idiomas indios, y sus misioneros escribieron libros y tratados promoviendo el estilo de vida cristiano.
En 1820, el misionero William Ward alento a las mujeres inglesas a predicar el cristianismo y en 1822 arribó Mary Anne Cooke, quien con el apoyo de la Sociedad Misionera Cristiana, fundó 15 escuelas para niñas dentro del área de Calcuta.
Los cristianos se especializaron en salud y educación. Pero en Dhaka, la comunidad cristiana administra el banco cooperativo más grande del país.
Sin embargo, el siglo 21 llegó con mucha presión del Islam fundamentalista. En 2019, iglesias de las Asambleas de Dios de Mohandi, fueron incendiadas, y la presión no cede.
La persecución
Cuando Bangladesh declaró su independencia de Pakistán Occidental el 26/03/1971, la Constitución prometió que “todo ciudadano tiene derecho a profesar, practicar o propagar cualquier religión”.
En 2018, la Primera Ministra Sheikh Hasina reiteró esta promesa y declaró que “Bangladesh se enorgullece especialmente de la libertad religiosa y la armonía comunitaria en la región“.
Sin embargo, en 2021 hay una creciente persecución contra la minoría cristiana y también existe una preocupante inacción del gobierno.
“La persecución va en aumento en nuestra nación y nuestro gobierno no parece estar dispuesto ni ser capaz de enfrentarla“, dice el hermano Ahmed.
“Están siendo presionados por grupos islámicos extremos y no quieren enfrentarse a ellos por temor a que los describan como ‘no islámicos'”, agregó.
Bangladesh es el hogar de 903.000 cristianos, 0,5% de la población, se desconoce el motivo de tanta persecución pero todo es cada vez más hostil.
En los últimos 2 años, el país ha subido 17 lugares hasta el número 31 en el Informe de Open Doors World Watch sobre los países más riesgosos para los cristianos.
Open Doors atribuye el aumento a tres factores:
- ataques generalizados a hogares y lugares de culto por parte de extremistas islámicos;
- ataques violentos contra refugiados cristianos rohingya que se han enfrentado a ataques violentos de grupos islámicos radicales en los campos de refugiados; y
- un aumento de la discriminación y la intolerancia contra los conversos.
Sin embargo, no puede generalizarse. Hay un Islam respetuoso y prudente. Por ejemplo, en 2016, un grupo islámico líder en Bangladesh difundió una ‘fatwa‘ -decreto religioso- condenando el terrorismo y los ataques violentos contra los no musulmanes y escritores y activistas seculares.
Los violentos acusan de “Haraam” -prohibido y no islámico- a alguna actividad o persona e inician su ataque.
Pero aquella ‘fatwa‘ de la paz, de 62 páginas, la firmaron más de 100.000 eruditos islámicos, expertos legales y clérigos, y fue presentada por Maulana Fariduddin Masoud, presidente de Bangladesh Jamiatul Ulama (BJU), un organismo nacional de eruditos islámicos.
Masoud dijo que su campaña era porque los terroristas estaban enseñando una mala comprensión de los principios de la religión.
“Mientras se entregan a las actividades violentas, las denominan ‘yihad’ y dicen que felizmente quieren convertirse en mártires a través de la ‘yihad’. Pero el Islam se opone a tales actividades terroristas violentas. El Islam se basa en la paz, el amor y la compasión, pero lo presentan como una religión de gente malvada. Sus actividades no pueden llamarse ‘yihad’ porque van en contra de los intereses de la humanidad”, explicó.
Lo peor
Sin embargo en aquel 2016, ocurrió un hecho muy grave.
En 1988, el entonces presidente de Bangladesh, el teniente general Hussain Muhammad Ershad, declaró al Islam como “religión del Estado”, en un intento de ganar el apoyo de los clérigos cuando los principales partidos políticos hacían campaña para expulsarlo del poder.
Corrupto y desprestigiado, de todos modos él renció en medio de protestas masivas en 1990. Pero su decreto permaneció.
“Bangladesh fue fundado como un Estado secular y tener una religión estatal contradice la estructura básica de la Constitución”, reclamó el profesor Anisuzzaman fallecido en mayo de 2020-, y se presentó ante el máximo Tribunal en nombre del Comité contra la Autocracia y el Comunalismo.
Pero su petitorio fue rechazado por una cuestión de forma.
El juez Quazi Reza-Ul Hoque, dijo que “el peticionario no tiene ‘locus standi’ y por eso la petición es rechazada en forma sumaria”, sin una audiencia tan siquiera.
‘Locus standi’ es la capacidad o autoridad de una parte para demostrarle a un Tribunal una conexión suficiente con la ley o una acción impugnada como para participar del caso.
Festejó el abogado Maulana MA Raquib, presidente del partido religioso Nezam-e-Islam.
Pero Raquib prometió lo que no cumplió: “Las minorías no serán discriminadas porque hay una garantía en la Constitución para las minorías”.
La persecusión
En 2021, los conversos del Islam al cristianismo tienden a sufrir la peor persecución y, a menudo, se ven obligados a adorar en secreto por temor a un ataque.
El colmo consiste en que la policía actúa con lentitud si un cristiano informa de un incidente de persecución.
Un ex converso que ahora ha negado su fe en Jesús y regresó al Islam, está ayudando al grupo a identificar a los otros conversos al cristianismo.
“Él fue pastor y evangelista de una iglesia que llevó a muchas personas a Cristo”, cuenta el hermano Abraham. “Le ha testificado a ese grupo sobre cómo los cristianos evangelizan y convierten a las personas al cristianismo. Su testimonio contiene muchas declaraciones falsas y negativas sobre los cristianos, lo que da a los musulmanes una impresión muy negativa de los cristianos“.
En el norte de Bangladesh, un grupo de musulmanes extremistas ha estado yendo de puerta en puerta, tratando de obligar a los conversos cristianos a regresar al Islam.
Un grupo de Maulana (líderes religiosos y académicos musulmanes), en cooperación con líderes políticos y religiosos locales, han ido de casa en casa, obligándolos a renunciar a su fe en Jesús y regresar al Islam.
“[El grupo extremista] envió un mensaje a todas las mezquitas y líderes locales diciendo que es su responsabilidad provocar que los cristianos renuncien a su fe y vuelvan al Islam”, fue el testimonio del hermano Abraham, socio local de Open Doors.
- “También han identificado los nombres y direcciones de los cristianos. Y ahora, regularmente, dos veces al día, visitan los hogares de los creyentes y [tratan de] obligarlos a renunciar a su fe en Jesús. Cuando se niegan a renunciar, se les amenaza con violencia. Por temor a la persecución y la tortura, alrededor de ocho familias ya han renunciado a su fe en Jesús”.
- “Cuando las comunidades cristianas informan de ataques o persecución, la policía local a veces responde hasta 24 horas después. La voluntad de proteger a las minorías religiosas es muy baja“, dijo el hermano Ahmed.
El grupo de extremistas visita a los conversos cristianos de casa en casa, registra sus actividades y las sube a las redes sociales.
El hermano Abraham menciona que las acciones están siendo apoyadas por la comunidad musulmana. “Los musulmanes de todo el país los alientan y apoyan“.
Muchos miembros de las familias cristianas ahora se han escondido porque son atacados y presionados. Ellos enfrentan boicots sociales y una intensa presión de la mayoría de la población musulmana.
“Ahora, los cristianos no pueden ir al mercado, no pueden comprar y vender cosas, y no pueden ir a trabajar”, dice Abraham. “A los cristianos no se les permite entrar al mercado. Los Maulana han ido de mercado en mercado, de tienda en tienda, diciéndoles a los musulmanes que no vendan cosas a los cristianos“.
Sin garantías
Hay informes durante la pandemia acerca de cristianos que se quedaron sin alimentos después de que se les negara la ayuda de emergencia.
Semejante actitud la expresaron inclusive autoridades de localidades del interior del país.
Las garantías de libertad religiosa de la primer ministra Sheikh Hasina también parecen inverosímiles por su propia amenaza de enjuiciar a cualquiera que pronuncie comentarios ofensivos contra el profeta Mahoma.
Es evidente que Hasina no honra la memoria de su padre fallecido.
El hermano Ahmed dijo: “Complacer tales sentimientos es un juego mortal; es hora de que el gobierno se niegue a comprometerse con el extremismo”.
Anand, uno de los creyentes presionados para que renuncie a su fe: “Tengo una tienda en el mercado local, que es mi única fuente de ingresos. Los musulmanes me amenazan con no ir a mi tienda. No pude ingresar a mi tienda durante semanas. No sé si mis cosas todavía están en la tienda o no, y estoy sufriendo una crisis alimentaria. Soy el único creyente en mi familia y los miembros de mi familia me están presionando para que renuncie a mi fe en Jesús. No se qué hacer.”
Anand dice que a él y a los otros cristianos se les ha dado una fecha límite para negar a Jesús. “Se nos da un tiempo para renunciar”, explica. “Si no renunciamos dentro de un cierto número de días, entonces tomarán acciones serias contra nosotros”.
132 familias cristianas que han optado por no renunciar a su fe en Jesús y están siendo perseguidas cuenta Open Doors. Entre ellos se encuentran 81 familias que atraviesan una escasez de alimentos, ya que los hombres de su familia se encuentran escondidos, y por lo tanto no pudieron continuar con su trabajo a pesar de ser los principales proveedores de sus familias.
“Esta mañana recibimos la noticia de que se han agregado otras 25 familias a la lista [atacadas por los fanáticos]”, dijo Abraham el 10/03/2021: “Los hombres de cada familia se esconden en diferentes lugares pero a los familiares les falta comida.
“Pero, alabado sea el Señor, ya hemos distribuido alimentos para 57 familias, y otras 24 familias recogerán sus alimentos muy temprano en la mañana”.