La Igreja Pentecostal Deus é Amor (Iglesia Pentecostal Dios es Amor o IPDA) es una denominación pentecostal brasileña con una ideología de fundamentalismo cristiano, con sede en la ciudad de São Paulo, fundada en 1962 por David Martins Miranda (1936 – 2015), hoy presidida por su esposa, Ereni de Oliveira Miranda.
Actualmente tiene más de 22.000 iglesias repartidas por todo Brasil y miles más en 150 países. Su sede mundial, llamada Templo de la Gloria de Dios, es considerada uno de los templos evangélicos más grandes del mundo.
Según el último censo del instituto gubernamental de estadísticas de Brasil, IBGE, la IPDA contaba con cerca de 850.000 seguidores que declararon pertenecer a la iglesia, miembros bautizados, sin contar a quienes la frecuentan pero no son bautizados.
Una gran acusación
En octubre de 2019, Ereni de Oliveira Miranda y su hija Débora Miranda demandaron al artista de nacionalidad suiza Antoine Theodoric Benoit Guerreiro Gotay, más conocido como Guerreiro do Divino (Guerrero del Divido), quien utilizó fotografías de miembros de la familia Miranda, sin su autorización, para su arte pero el problema más importante fue que él vinculó las imágenes con actividades delictivas.
La exposición, titulada ‘Supercomplejo Metropolitano Expandido’, había ocurrido en mayo de 2018 con el patrocinio de la Asociación de Paço das Artes (Asociación de Paso de las Artes) Francisco Matarazzo Sobrinho, organizada en el MIS (Museo de Imagen y Sonido).
Guerreiro Gotay complementó su instalación artística con un video que exploró algunos temas políticos, sociales y religiosos de la ciudad de São Paulo, criticando lo que él llamó “la máquina” que controlaría a la sociedad paulista, superfamilias con poder sobre los medios de comunicación, la política y la religión.
Entre estas superfamilias, mostró a la familia Miranda: el fallecido David Miranda, su esposa Ereni Miranda y su hija Débora Miranda, que aparecieron en el video en medio de una ruleta de casino. Es interesante esa percepción del artista, aún cuando fuese llevado ante un tribunal, acerca del poder de los Miranda en el establishment paulista.
El fundador
David Martins Miranda se autodenominaba “el misionero“, y falleció de un infarto en febrero de 2015.
En su autobiografía él afirmó que su vida fue transformada por una experiencia que tuvo el 06/07/1958, cuando tenía 22 años y estaba preparándose en secreto para irse de la casa de sus padres a vivir soltero, pero escuchó una canción yendo a una discoteca, frente a la Iglesia Maravilhas de Jesús (presidida por el pastor Leonel da Silva), e ingresó a ese pequeño y “humilde” salón, escuchando la predicación del pastor Jonas da Cruz, con un mensaje que lo conmovió profundamente.
Miranda afirmó que sus padres no conocían la Biblia, pero por designio divino le dieron el nombre bíblico de David.
Él fundó la IPDA el 03/06/1962, y tenía tres miembros: el misionero David Martins Miranda, su madre Anália Miranda y su hermana Araci Miranda.
Luego ocurrió un crecimiento exponencial.
El escándalo
Quienes no conocían acerca de IPDA descubrieron su existencia en las noticias de septiembre 2020.
Uno de sus pastores, Edson Araujo, provocó una oleada de repudio después de que insultara a su pareja mientras intentaba comenzar una transmisión de su mensaje religioso a través de internet.
“Estoy harto, mierda. ¡Haz las cosas bien, imbécil! Ordena el negocio“, le gritó mientras hacían los preparativos para emitir el programa que él protagoniza y a través del cual lo siguen miles de fieles.
Araujo no se dio cuenta de que la transmisión ya estaba activa, por lo que su actitud violenta fue vista por sus seguidores y viralizada después en redes sociales, ya que demostraba la profunda contradicción entre su actitud delante de la cámara y los maltratos a su esposa fuera de cámara.
El pastor Araujo, que estaba sentado ante la cámara, se levantó y golpeó aparentemente a su esposa Deborah, según el sonido de la filmación.
Luego el pastor vuelve a sentarse y, como si no hubiera ocurrido nada, mira a cámara y dice: “Acepten la paz del Señor”, para comenzar su mensaje.
Él no sabía que sus seguidores ya estaban conmocionados y lo repudiaban.
Para colmo, Araujo demoró 24 horas en difundir otro video, acompañado de su esposo, quien mantiene la cabeza agachada y no habla, para intentar una explicación inverosímil.
“Ayer estábamos en el horario de servicio y no teníamos una posición correcta del equipo, así que me levanté y fui a tratar de ordenar, pero terminé tirando otro celular que hace la transmisión del himno. Ese dispositivo cayó al suelo y se rompió“, dijo el pastor Araujo para justificar el sonido de un golpe.
“Entré allí de forma temeraria, de forma equivocada. No puedo actuar así, hemos vivido cuatro años juntos abrazando la obra del Señor“, agregó.
El pastor se disculpó “con Dios” y con su esposa por lo que consideró un error y un fracaso de su actitud. “Quiero pedir perdón por mi pastor, Elías, y mi familia y la de ella y todos los pastores que confiaron y permanecieron confiados en mi trabajo“, dijo.
El comunicado
Mientras tanto, la IPDA se movió rápido. Quitó su imagen del grupo de pastores que promociona en su página web, y difundió un comunicado:
“La Iglesia Pentecostal Dios es Amor viene a reforzar su absoluto rechazo a la violencia doméstica y contra la mujer.
Cualquier tipo de violencia, especialmente en el ámbito doméstico, es totalmente contrario a los principios cristianos y las enseñanzas proclamadas en la Santa Biblia, nuestra base de fe.
Debemos recordar que la violencia doméstica no es solo un pecado, ¡también es un DELITO! Como cristianos, debemos luchar contra actitudes como esta con mucha fuerza.
No olvidemos nunca lo que la Biblia nos dice en 1 Corintios 11: 11-12: “Porque así como la mujer procede del hombre, así el hombre nace de la mujer. Pero todo viene de Dios”.”
Grande ha sido el bochorno. Pero, más allá de la anécdota, es importante extraer conclusiones:
- La hipocresía. Puede suceder en la vida de cualquier persona. Pero es mejor tener un único rostro, no dos. Sin duda esto facilita la vida de cualquier humano.
- La violencia. Muchos hicieron énfasis en lo que pareció un golpe del pastor a su mujer. Pero la escena era muy grave aún cuando no hubiese ocurrido una agresión física. Abundó la agresión verbal. En general, la agresión verbal es tan grave como la física.
- La contradicción. La idea de que Dios es Amor quedó destruída por la falta de amor del predicador. La agresión verbal denotó falta de amor, y la física hizo una contribución negativa equivalente.
- La gran ausencia. La falta de amor del predicador, y para cualquiera que provoque una situación semejante, no es solamente hacia su pareja. El problema es la falta de amor hacia Jesús. Porque quien ama a Jesús no puede maltratar a su prójimo. Primero no hay amor a Jesús, luego no hay amor a su pareja.
- La visión imperfecta. Esta cuestión del poder transformador que hay en la experiencia personal con Jesús también falta en el comunicado de IPDA. En todo momento, el texto se circunscribe a la violación doméstica pero no menciona lo anterior: la ausencia de Jesús, que lleva al resto. Pareciera que a IPDA sólo le interesaba poner a resguardo este capítulo y no ir más allá.
- El orgullo. El pastor Araujo no exhibió remordimiento ni pidió perdón cuando irrumpíó 24 horas después ante los feligreses. Debería haber pedido disculpas tan sólo por permitir que se instalara una sospecha acerca de su comportamiento. Él intentó dar una explicación de lo que había sucedido que no mencionara nada que lo dejara suspendido en sus tareas o quizás despedido. Pero esta decisión de no pedir perdón fue lo que más enojó a los miembros de la IPDA.
- El machismo. No sólo fue grave que el pastor Araujo no pidiera perdón a Dios, a su mujer y a los televidentes. Tampoco permitió que su mujer participara del mensaje o hiciera un descargo, y esto resultó para muchos, evidencia de que él estaba mintiendo, y así se multiplicó el cuestionamiento.
Un texto inolvidable
Ya que la IPDA mencionó la 1ra. Carta del apóstol Pablo a los Corintios capítulo 11, bien podría avanzarse 2 capítulos más, y en el 13, se encontrará este texto:
Si pudiera hablar todos los idiomas del mundo y de los ángeles pero no amara a los demás, yo solo sería un metal ruidoso o un címbalo que resuena.
Si tuviera el don de profecía y entendiera todos los planes secretos de Dios y contara con todo el conocimiento, y si tuviera una fe que me hiciera capaz de mover montañas, pero no amara a otros, yo no sería nada.
Si diera todo lo que tengo a los pobres y hasta sacrificara mi cuerpo, podría jactarme de eso; pero si no amara a los demás, no habría logrado nada.
El amor es paciente y bondadoso. El amor no es celoso ni fanfarrón ni orgulloso
ni ofensivo. No exige que las cosas se hagan a su manera. No se irrita ni lleva un registro de las ofensas recibidas.
No se alegra de la injusticia sino que se alegra cuando la verdad triunfa.
El amor nunca se da por vencido, jamás pierde la fe, siempre tiene esperanzas y se mantiene firme en toda circunstancia.
La profecía, el hablar en idiomas desconocidos, y el conocimiento especial se volverán inútiles. ¡Pero el amor durará para siempre!
Ahora nuestro conocimiento es parcial e incompleto, ¡y aun el don de profecía revela solo una parte de todo el panorama!
Sin embargo, cuando llegue el tiempo de la perfección, esas cosas parciales se volverán inútiles.
Cuando yo era niño, hablaba, pensaba y razonaba como un niño; pero cuando crecí, dejé atrás las cosas de niño.
Ahora vemos todo de manera imperfecta, como reflejos desconcertantes, pero luego veremos todo con perfecta claridad. Todo lo que ahora conozco es parcial e incompleto, pero luego conoceré todo por completo, tal como Dios ya me conoce a mí completamente.
Tres cosas durarán para siempre: la fe, la esperanza y el amor; y la mayor de las tres es el amor.
.
